Gente poco corriente: Jose L. Extremera: el director de cine

Conocí a un chico en Barcelona: se presentó como Jose, aunque no sabía si creerle (cara de cabroncete, actitud de "vivo bajo mis reglas") decidí concederle el beneficio de la duda, tal vez sí se llamara Jose.
Intercambié con él algunas frases y la típica información básica sobre nuestras respectivas vidas, nada íntimo, más bien el tipo de cosas que se pueden contar en una taberna.
"Chico listo" pensé "mente rápida, humor irónico"... asi que cuando me comentó que iba para director de cine supe que quería ver su trabajo.
El 95% de la gente que conoces a lo largo de tu vida desea ser una cosa y termina siendo otra totalmente diferente. La mayoría de ellos tendrán que conformarse con un trabajo que no les llena y con una hipoteca que no pueden pagar. Con Jose eso no pasará.
A veces, el destino se porta como toca y dota a alguien con el don de la creatividad.
Jose me hablo de su corto, sin pretensiones, sin grandes expectativas... Un corto más, otro más de esos que inundan el youtube, pero con algo. No sabría explicar que tiene, no es un gran guión, ni tiene una fotografía de esa que hace que te emociones. No desborda sentimientos, ni ganará ningun Goya, pero es un gran corto.
Explicaré porqué: es un gran corto porque muestra lo que este cordobés de 24 años sería capaz de hacer si se lo propusiera: Cinco cortos que conforman un resultado final, historias que hablan de una generación atrapada entre la marihuana y la cerveza. Una generación que tira sueños a modo de vómito en cada resaca mañanera, generaciones agnósticas que no tienen nada que hacer, tal vez algo que decir.

Con la carrera de Comunicación Audiovisual en el bolsillo y un cerebro que daría para mucho más si no estuviera colapsado por sustancias estupefacientes, Jose Extremera llegó a mi vida y por eso hoy le dedico el blog: porque se que tiene cosas que decir, porque se que puede llegar lejos... si deja de rascarse los cojones y vuelve a crear.

Aqui os dejo sus cortos "EPISODIOS SUBVERSIVOS DE UNA GENERACIÓN DESPERDICIADA", unos 50 minutos de surrealismo a los veintitantos, sólo apto para los que saben mirar un poquito más allá.
A los fumetas, Jose L. Extremera, les tocará el corazoncito.

















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